domingo, 13 de mayo de 2007

Su reencuentro...

En un nuevo parque
bañado por el Otoño,
entre personas y animales
y esa paz que lo inunda todo,
presente ha encontrado,
otrora añoro.
Suave brisa marina
respira en esta ciudad,
dónde se para en cada esquina
para ver a los niños jugar,
dónde hay tanta vida...
Volviendo al parque
dónde él se fue a sentar:
el griterío no invade
su profundo bienestar,
se siente libre como un ave.
Esa paz le devuelve
la oportunidad de sentir,
vuelve a abrir su mente,
él nunca quiso admitir
que había perdido su duende.
Como un pescador sin mar,
cual labrador sin tierras,
él perdió su libertad,
sus ilusiones, sus ideas,
ya no había nada que expresar.
Ya como un sutil resplandor
sus ideas brotan en sus manos,
de su pluma, su gran amor,
salen versos terminados:
vuelve a sentirse escritor...

1 comentario:

*Laura* dijo...

Esto no lo puedes perder....asi que no hay excusas que valgan porque el cerebro no lo perdiste....o si?? :p